Muchas veces damos lo bueno por descontado. Cuando nos pasan cosas malas en cuando empezamos a valorar lo que teníamos. Aprendemos a relativizar y a apreciar los aspectos positivos de nuestra existencia.

Incluso de la adversidad se puede sacar algo bueno


“ Quién no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza”. Ben Jonson.

Muchas veces damos lo bueno por descontado. Cuando nos pasan cosas malas en cuando empezamos a valorar lo que teníamos. Aprendemos a relativizar y a apreciar los aspectos positivos de nuestra existencia. El hecho de ver el lado positivo tiene determinadas ventajas. Una de ellas es que, en lugar de elegir quejarte, puedes aprovechar los buenos aspectos que te brinda la situación.

Es cierto que hay situaciones que son muy dramáticas en la vida y de las que es complicado extraer algo positivo. Aún así, estas experiencias nos ayudan a tomar una perspectiva diferente de nuestras vida. Hay personas que han sufrido una terrible enfermedad y han salido fortalecidas cambiando radicalmente su vida, estableciendo otro tipo de prioridades. Otra ventaja importante de ver el lado positivo de las malas experiencias es que, al no resistirte a la experiencia podrás salir de esa mala situación mucho antes, ya que podrás pasar a la acción. Esto es porque aquello a lo que te resistes, persiste.

Otro aspecto a valorar es que cuando vemos el lado positivo, podemos aceptar mejor las emociones negativas que experimentas en esa situación, siendo mucho más consciente de la información que te aportan esas emociones.

La vida es como es, con sus momentos buenos y malos. De nada sirve emitir demasiados juicios críticos sobre lo que nos ocurre, se trata de que en la vida ocurren cosas buenas y malas.

De todo podemos aprender de una manera u otra. La experiencia vital es así. No podemos eliminar las experiencias malas de nuestra vida, pero sí podemos afrontarlas de forma más constructiva. Lo malo sucede para que podamos apreciar lo bueno.

La psicología positiva ha realizado numerosas investigaciones sobre las personas optimistas y parece ser que tienden a ser mucho más felices y a considerar que tienen más suerte y éxito en la vida. Realmente ven la vida con otras gafas y , aunque les ocurra lo mismo que a una persona negativa, el hecho de ver las experiencias con otros ojos, les proporciona un mayor bienestar.

Para las personas negativas, esto es un verdadero reto. Todos sus esquemas mentales, aprendidos desde la más tierna infancia, van en la dirección contraria. Muchas personas consideran que no son negativas, sino realistas. Pero son cosas muy diferentes.

Fuente:

http://psycofullness.com/incluso-la-adversidad-se-puede-sacar-algo-bueno/